jueves, 4 de febrero de 2010

La nueva chica... Morteo

Para los que se cuestionen por qué me desaparecí casi un mes de los escenarios cibernéticos debo notificarles de mi pérdida....



Después de un año de ardua batalla mi computadora finalmente expiró. Parece que sólo es cuestión de cambiar la batería pero la realidad es que cuando las compus cambian de un lugar a otro hay que reconfigurar y hacer un montón de cosas que la verdad ya no vale la pena insistir. Me conformo con recuperar lo poco que hasta ahora había guardado y la dejaré ir.

Juan Simón, mi primera compu, fruto de mi esfuerzo y tortura en un trabajo que ya no me gustaba. Objeto de mi felicidad, fuente de sabiduría y mi más preciada herramienta de trabajo; tú me diste la oportunidad de entrenarme y especializarme en esto a lo que ahora le llamo mi profesión, las letras.

Mi compañera, te puse el nombre de Blanca Estela Pavón en “Vuelven los Garcias” porque al igual que ella eras mujer (“la” computadora), pero como yo me entiendo mejor con los hombre (no digo que sean perfectos pero si son menos complicados) tenías que ser seguro y fácil de usar.

Me apoyaré un poco en la computadora de Rob, aunque también anda en las últimas, y esperamos a que se “nos llene el jarrito” para poder comprar una computadora nueva.

Francamente esto va a llevar su tiempo. El carro de Rob también se descompuso y dado que su trabajo está en medio de la nada (necesario porque hacen experimentos) y que no hay transporte público que le deje cerca... el carro es prioridad.

Ya llegará un trabajo y con ello la posibilidad de comprar una nueva computadora y aunque ahora tengo la posibilidad de ponerle un nombre masculino, pues acá la traducción sería “el” computador, pero como la realidad no se me acomoda, al igual que Almodóvar, voy a travestirla y ponerle  un nombre de mujer porque han sido ellas las que le han dado forma a mi vida.

Con esto, las “Chicas Almodóvar” de mi vida van desde mi madre y mis tías Elsa y Blanca; hasta mis compañeras de trabajo que luego serian como mis hermanas, Chabela, Celeste, Deisy, Copto, y hasta los luceros de mi vida: mi abuelita, mi hermana y mi tía Lupita, en orden de aparición como en las películas con reparto multiestelar.

Así, al guión de mi vida se unirá “La Sor Juana”, cuya leyenda cuenta se vestía de hombre no para saber más sino para ignorar menos y como decía la Pita Amor: “la mexicana que es dueña de la tinta americana”.

Sor Juana, de antemano te pido una disculpa por la aventura transgénero pero en este momento no necesito un compañero, yo ya tengo a Rob.

1 comentario:

Dolores Medel dijo...

Joder, tío!!

Que me has llenado de profundo (muuuuuuuuuuy profundo) y gozoso placer multiorgásmico, lúdico, místico y lo que sea... con eso de considerarme parte del reparto multiestelar de tu propia compañía, que no dudo que al igual que Pedrito le pusieras El Deseo. Un placer, hombre mío de mi vida de mí. Ojalá los heterosexuales fueran como tú, ja!

Espero que pronto tengas al descendiente de Juan Simón. Yo a mi cámara más reciente le puse Miura, que es el nombre de la ganadería de la que era miembro el toro que mató a Manolete.

Besote

Un besote