El potaje de la Maja lucha, luchona, luchita, luchota, luchadora

Pues ya quedó todo listo y desde el pasado mes de enero ya soy oficialmente residente holandés.

El siguiente paso es comenzar el curso de integración para aprender el idioma, el himno nacional, fechas importantes de la historia nacional, etc.

Ya cumplí mi tercer mes aquí y legalmente soy capaz de encontrar empleo y recibir un salario pero desgraciadamente mis opciones se están reduciendo.

Pensé que me iría mejor con los masajes pero varias personas ofrecen lo mismo y se ocupan de su negocio en sus propias casas por lo que no están interesados en tener empleados y yo no estoy en la posición de abrir mi propia cabina de masajes porque tengo que pagar un dineral de impuestos que no tengo.

A Rob le agradaba la idea de encontrarme empleo en un museo y en su momento nos enteramos que el de Kampen, recien ignaurado, tenía vacantes en todas sus áreas y nos lanzamos a la aventura.

Veo el edificio blanco que a su ves me observa desde sus ventanas a traves de la mirada inerte de varias personas; simple testigos de la historia de la ciudad que van desde el óleo, la gelatina en plata de una niña rica con sus orejeras de oro, hasta meros aldeanos que criaban a sus vacas en sus propias cocinas.

El lugar es imprecionante, documentado, elegante y moderno; me emociona la idea de quedar aquí, más aún cuando un pedazo de jabón se me revela como mensaje del cielo.

En una sala con todos los productos orgullosamente originarios de Kampen, donde se pueden encontrar primeras ediciones de libros como las Crónicas de Narnia y ensayos de Reneé Descartes; veo una vitrina con varios productos 'Maja'. Ahí están los jabones y el talco que tanto caracterizan a mi abuelita, también están el labial y el rubor que la dejan siempre tan coloreteada como a ella le gusta.

Con la Maja como señal divina empiezo a encomendarme a los santos que le hacen la balona a mi abue: Santa Bárbara bendita (la doncella que en el cielo es una estrella y nos cuida de rayos y centellas) y también a San Cucufato ( al que los huevos le ato y que si no encuentra las cosas, no lo desato), Santa Inés del Monte Pulciano, de esa no me sé su oración pero últimamente está en el top del ranking del martirológio de la ahora internacional Doña Lucha.

Por desgracia cuando preguntamos sobre la posibilidad de empleo con mi incipiente holandés... pues recibimos una negativa. Supuse que mis plegarias no llegaban tan pronto como las de mi abue porque ella tiene algo así como la membresia platino en asuntos eclesiásticos. O ¿Será que no me encomendé a las ánimas benditas?

Me quedé pensando si la prescencia de La Maja es una señal de que algo significativo va a pasar en mi vida. Me niego a pensar que de todos las ciudades de los Países Bajos venga a caer justamente en una donde se hacian los jabones y cométicos que son las delicias de mi abue.

La respuesta me llegó con mi vecino, Jaap el escritor, (ay varios Jaaps en mi camino por Nederland); en Kampen había una comunidad española y uno de los edificios que se asoman por mi ventana, y que no se distigue del resto de los demás, fue por años nada más y nada menos que la fabrica de los productos Maja.

Poco después de aquel descubrimiento practicamente celestial recibí un e-mail de 'Gayromeo.com' donde solicitaban un traductor español-ingles de medio tiempo pero con la mallavillosa ventaja de que pagaban prestaciones y aclaraban que nos les importaba pagar transporte pues las oficinas están en Ámsterdam.

A mi el medio tiempo me venía de maravilla porque tengo que hacer mi curso de integración al menos uno o dos años. En fin, parecía el trabajo perfecto y mejor aún cuando miré el perfíl que requerían y me quedaba mejor que la ropa térmica que me regaló mi suegra.

-Que conste suegra adora que yo la adoro que es usted maravillosa, cósmica, divina, cási santa. Me hinco, me persigno. !Ay no, perdón, que usted es cristiana! Ok, le leo un salmo, la biblia, Herodes, Salome, Judith, Caligula, Apocalipsis, !Kabum!, !o sea todo me queda grande! Eso si, los calcetines que me hizo con sus bracitos están gloriosos: alabaré alabaré.-

Con lo de Gayromeo pensé: !wow, es verdad que Dios trabaja de manera misteriosa!, vamos a hacer las cosas a su manera y si consigo este trabajo, pues hasta me vuelvo Calvinista, !que demonios!; desafortunadamente dos semanas después recibí la noticia de que el trabajo ya había sido tomado. Eso me pasa por traicionar a las “palancas” de mi abuela.

Trabajar de promotor cultural para la Embajada Mexicana-holandesa tampoco parece viable en momentos en que el gobierno está cerrando embajadas y consulados, !vaya cerraron hasta la embajada de la UNESCO!

Justo cuando mis opciones se están agotando descubrí un pequeño restaurante argentino muy cerca de la casa, mmm, mi corazón palpita nada más de imaginar el poder colocarme ahí, con gente que hable español y si los milagros existen hasta aprecien mi sabor mexicano.

Ay por favor Doña Lucha, cucha, luchita, luchona, luchota, luchadora, una vez más hazme la balona pa' que pronto encuentre un empleo más interesante.

Y a mi putativa de Argentina, (Norma para variar) echame la mano con la Santa Maria de los Buenos Aires y hasta con Santa Evita, ya aprovechando pasame de nuevo la receta de los ñoquis y de un chimuchurri bien chingon pa' impresionar a tus compatriotas y me den una chambita, ya no quiero andar en la fiaca.

El Rob está que trina porque esperaba que esto fuera más fácil colocarme con mis 'credenciales' y le aterra la idea de verme trabajando entre tomates, pimientos, fresas, pepinos, endibias, lechugas, papas y zanahorias ya que hasta el momento las granjas parecen mi única opción.

Abue espero con todo el corazón que estés sana, que tus problemas de salud no sean garves. Me consuela saber que tu fe absulota te da más fuerzas y tranquilidad de la que yo problablemente nunca entenderé.

Por el momento ya le puse sus flores, agua y veladora a lasÁnimas Benditas, y también a un jabon Maja que a resumidas cuentas se me hace que la mona que sale ahí a estas alturas, y al igual que tu, ya ha de ser virgen.